por Martha Isabel Ruiz Corzo

Hace 18 años surgió el primer albergue comunitario de la Reserva en la comunidad de Sta. María de Cocos, construido con apoyo del Voluntariado del DIF Estatal y un primer intento  de organización comunitaria para oferta de servicios turísticos. De entonces a la fecha, hemos generado  una amplia propuesta que abre oportunidades de trabajo para las comunidades de la  Sierra Gorda, donde con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, los últimos tres años generamos una atractiva oferta para el turismo nacional, e internacional,  en busca de nichos específicos de  turismo para nuestros servicios, evitando  la promoción masiva que generalmente  solo provoca una carga excesiva de visitantes y una actividad desordenada sin derrama socio económica  para el área.

En este proceso de fortalecimiento,   en las instalaciones del Centro Tierra, el día  19 de de febrero se llevó a cabo el lanzamiento de la “Ruta del Sabor”, integrada por  fonditas y otras microempresas rehabilitadas y equipadas. Sus propietarios y operadores (la gran mayoría son mujeres) han sido capacitados y  forman ahora parte de una red de micro-operadores turísticos del Destino Sierra Gorda, del que ha surgido una inusitada sinergia de emprendimiento y superación.

En ese acto tuvimos el honor de contar con la presencia de la señora Sandra Albarrán de Calzada, quien a través del DIF Estatal ha sido madrina de este movimiento, mediante el cual los dueños de la belleza escénica, comunidades de extrema pobreza,   que de alguna forma y con limitaciones muy severas, ya venían ofertando precarios servicios a los turistas, y que al encontrar apoyo para rehabilitar sus instalaciones y capacitarse para ofertar un mejor servicio, se han  fortalecido. Todos ellos cuentan con asesoría y capacitación continua del Grupo Ecológico Sierra Gorda, surgiendo por primera vez en la región una propuesta que involucra a 82 micro operadores turísticos  involucrados en los diferentes paquetes  desarrollados. Así, participan las fonditas de la Ruta del Sabor, los talleres artesanales, los museos comunitarios y la red de eco albergues, con  cabañas muy bonitas y  áreas de campamento  en diferentes ecosistemas y paisajes, y en todas partes la cálida hospitalidad de su gente.

Durante la reunión la Sra. Calzada ofreció continuar apoyando para la integración de nuevos ecodestinos comunitarios, ofrecimiento que valoramos mucho, pues  para ello es necesario  fortalecer antes que nada sus capacidades, por lo que tenemos por enfrente mucho por hacer y qué bien contar con su apoyo un honor contar con su presencia. Por enfrente desarrollar capacidades administrativas que los habiliten para integrarse a los nuevos requerimientos fiscales, algo totalmente fuera de su alcance, por lo que  tendremos que construir puentes que los profesionalice y así puedan afrontar estas nuevas responsabilidades. O la capacitación de guías de naturaleza que sean difusores del patrimonio natural y social del territorio, que tengan suficiente información para hacer de sus servicios una verdadera aportación cultural para el visitante.

Así también, conseguir la regulación del turismo cuatrimotor que sucede en forma desordenada y sin beneficio alguno para las comunidades afectadas, tarea que ya se emprendió con todo el interés  y participación de las autoridades correspondientes.

Y mantenernos rehabilitando, remozando, impulsando siempre un proceso de mejora continua entre los integrantes operadores del Destino Turístico Sierra Gorda, que será un modelo de turismo rural en áreas naturales protegidas.