Cubren un tercio de la superficie del planeta y 1600 millones de personas, incluidas más de 2000 culturas indígenas, viven directamente de sus recursos naturales. Además, albergan un 80% de la biodiversidad total de especies animales y vegetales que hay en el mundo. Por estas razones, y muchas más, en 2013, la Organización de la Naciones Unidas decidió proclamar el 21 de marzo como Día Internacional de los Bosques. En México, la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda es el área natural protegida más diversa en ecosistemas. En un país megadiverso como el nuestro, la reserva sobresale por sus bosques tropicales caducifolios y subcaducifolios, sus bosques mesófilos de montaña, de encinos, de coníferas y mixtos de coníferas y encinos. De la superficie de la reserva, 70% es propiedad privada, 27% comunal o ejidal y 3% federal, lo que representa un gran reto a la hora de preservar y conservar los bosques. Sin embargo, en Grupo Ecológico Sierra Gorda (GESGIAP) hemos ayudado a plantar 6 millones de árboles, a restaurar 41 micro-cuencas, a regenerar más de 1,081 hectáreas de suelo y a involucrar a cientos de agricultores en programas de agricultura sostenible. Pero quizás una de las labores más destacables del Grupo Ecológico es haber conseguido el retroceso de la frontera agrícola en un área rural. Con el pago por servicios ambientales a propietarios de bosques y selvas, desde 2003, alrededor de 48,000 hectáreas de bosques y selvas están bajo este esquema de protección, en el cual han estado involucrados el Banco Mundial, la Fundación Gonzalo Río Arronte, Volaris y Bombardier. Con ello, más de 150 propietarios forestales han obtenido un ingreso económico por proteger sus bosques en lugar de degradarlos con actividades como la tala o la ganadería. Además, GESGIAP ha realizado un inédito monitoreo de carbono con instituciones como la Universidad Autónoma de Querétaro y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. De esta forma, la Sierra Gorda cuenta ahora con un inventario fidedigno del carbono que albergan los ecosistemas locales, lo cual se traduce en un tremendo capital económico en manos de comunidades de extrema pobreza.  Desde el 2006 a la fecha, 70 pequeños propietarios han vendido 28,000 toneladas de CO2 capturado en reforestaciones mediante un mecanismo voluntario a un mercado internacional con clientes en Suiza, Holanda, Reino Unido, Estados Unidos y España. Recientemente, además, hemos consolidado nuestro producto Carbono Biodiverso, que permite mitigar emisiones en bosques de encino en la reserva, simplificando complicadas reglas internacionales. Así, GESGIAP y el Gobierno del Estado de Querétaro han logrado consolidar un Mecanismo Estatal de Compensaciones de Carbono. Porque los bosques nos proveen de innumerables recursos y albergan una extraordinaria vida que debemos proteger, GESGIAP lucha por preservarlos con todas las herramientas que están a su alcance. ¿Y tú, ya has compensado tu huella de carbono? ¿O qué haces para cuidar al bosque?