Fuente: Revista Equilibrio

Con la temporada de verano llega el momento de elegir un lugar para descansar. ¿Por qué no hacerlo en el área más ecodiversa del país?

Por Esther Díaz

Si vives en el estado de Querétaro muy probablemente habrás oído, o incluso conocerás, la Reserva de la Biósfera Sierra Gorda. Sin embargo, muchas personas del Distrito Federal jamás han escuchado este nombre y desconocen que esta área natural protegida se encuentra el extremo noreste de Querétaro.

Ya sea porque el mexicano medio prefiere otro tipo de turismo (playas caribeñas, ciudades o incluso los Estados Unidos), la realidad es que el turismo rural en el país aún está en vías de desarrollo.

Sin embargo, en la Sierra Gorda existe una infraestructura de alojamiento y lugares donde comer que sorprende a casi todo aquel que visita la zona por primera vez.

Conscientes de que la protección de la naturaleza y la biodiversidad no es posible sin que a los habitantes locales se les provea de medios de vida distintos a los tradicionales, como caza, tala y cultivo de milpas en lugares inadecuados, Grupo Ecológico Sierra Gorda (GESG) lleva más de una década desarrollando una gran variedad de proyectos ecoturísticos.

Así, actualmente existe una decena de alojamientos provistos de todas las comodidades y ubicados en localidades desde las cuales se pueden hacer excursiones a bosques de niebla, de pinos, encinos y a una gran variedad de ríos, sótanos y miradores.

Estos hospedajes han sido construidos con técnicas de bioconstrucción, lo que significa que en ellos se han utilizado paja, lodo y materiales reciclables para que el impacto medioambiental sea el menor posible.

También se ha diseñado una Ruta del Sabor compuesta por una docena de fondas en las que se puede disfrutar de platillos como cecina a las brasas, queso fundido en salsa roja, sopa de nopales con frijoles, revoltillo de huevo, carne de res con garbanzo y, por supuesto, tortillas recién hechas.

Además, como parte de los esfuerzos de GESG por desarrollar las condiciones de vida en la región, existen actualmente cinco proyectos liderados por mujeres emprendedoras.

Un taller de cerámica y otro de bordados con motivos de la naturaleza, una tienda de remedios naturales, otra de alimentos orgánicos y un rancho en el que producen quesos artesanales de cabra y vaca son algunos de los lugares que, previa cita, se pueden visitar para conocer mejor a las personas que están detrás de estos maravillosos productos.

Así que, si quieres pasar unas vacaciones en plena naturaleza y hacer que tu visita sirva para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de esta reserva de la biósfera, no lo dudes: la Sierra Gorda de Querétaro es tu próximo destino. ¡Te esperamos!

Más información: www.sierragordaecotours.com