de Martha Isabel Ruiz Corzo

Hoy, como desde hace 25 años, el Grupo Ecológico Sierra Gorda está realizando las “Fiestas de la Tierra”, que congregan a todos los actores comunitarios. En una escuela sede se dan cita  alumnos y padres de familia de varias comunidades, que participan con muestras gastronómicas, cantos, poesías, danzas autóctonas o el tradicional huapango, además de  presentar una obra de títeres con un tema principal para concientizar, abordando año con año diferentes problemas y los modos de participar en su solución.

En estas fiestas solo tienen cabida participaciones con significado para fortalecer nuestra identidad y tradiciones. Cualquier expresión artística moderna no se acepta, ya que su objetivo es fortalecer nuestras raíces y relación con el entorno.

Se fomenta el bio-regionalismo, en el que como ciudadanos nos sentimos identificados con nuestro territorio y su riqueza natural, agradecemos las bendiciones que mantienen esta calidad de vida, agua de manantial, aire de bosque y una gran paz y tranquilidad, algo mejor que dinero. Es una riqueza manifiesta en valores superiores, a los que no se les puede dar un valor económico, pero que sin embargo se traducen en salud integral y capital social, con en el que se puede tener  gobernabilidad ambiental, un manejo participativo que hace de esta Reserva de la Biosfera un modelo a nivel internacional, fincado principalmente en la formación de una cultura sustentable.

Las abuelas participan con muestras gastronómicas del pasado: pan de arriero, agua de nopal,  flores de duraznillo, izote y pemoche,  tortillas de sabores diferentes, una feria de sabores tradicionales donde se reviven elementos culinarios que parecen haber quedado atrás. Una cruzada contra la comida chatarra mediante originales piñatas con sabritas o refrescos enlatados, o la sopa maruchán, con la que a los niños les queda claro que alimentos deben evitar.

También hay participación artística de las madres de familia, con obras de teatro y canciones ecológicas, y de los maestros con coros y danzas, anfitriones entusiastas que hacen posible estas reuniones, donde se reconoce a la Madre Tierra, se sensibiliza, se comparten nuevos conocimientos y se incentiva la participación social en miles de pequeñas acciones de saneamiento, reciclaje, hortalizas, reforestación, murales, marchas, jardineras, o mediante  capacitación sobre como recuperar la productividad del suelo.

Celebradas durante 25 años, las “Fiestas de la Tierra” son esperadas cada año y han dejado una profunda huella en las comunidades. Alrededor de 42 festivales  congregan a miles de participantes, generando emprendimiento social, responsabilidad por su entorno y activismo a favor del planeta.

Vengan a visitarnos, participen en estos amorosos festivales donde ser serrano es un orgullo, cobrando una relación y sentido de pertenencia con esta Reserva de la Biosfera, tesoro de todos los queretanos.