por Pati Ruiz Corzo
La semana pasada desde San Cristóbal de las Casas en el mítico estado de Chiapas en donde la naturaleza llenó de maravillas naturales y el hombre se encargó de sembrar pobreza y desigualdad, siempre será un contraste ver deambular a tantas indígenas buscando vender artesanías todas ofreciendo lo mismo, los niños pidiendo caridad. Yo tengo que bloquearme y no verlos pues si cedo a mi instinto maternal se me acaba el gusto de estar en este privilegiado estado del país.
Ahí participamos en el evento cumbre la Feria de Turismo de Naturaleza 2014 que Adventure Travel México, ATMEX que cada año se lleva a cabo en diferentes estados del país, una gran oferta de destinos de naturaleza, proyectos comunitarios muy logrados en Oaxaca y Chiapas, compradores, agencias turísticas que acuden y se llevan a cabo miles de citas de negocios.
Este año como ponente principal del evento me tocó llevar la emoción, hablar de la madre tierra en el evento buscando orientar esta industria a una huella menor para el planeta, incluir a las comunidades dueñas de la tierra generar oportunidades de desarrollo económico valorizando la belleza paisajística a favor de la gente local dueños de la tierra presentando nuestro modelo de Turismo Rural en Áreas Naturales Protegidas.
Planteamos que además de reunirnos para buscar comercializar los atractivos y servicios nos debemos responsabilizar la huella de carbono que nuestra actividad conlleva como operadores de turismo de naturaleza, como asumir co-responsabilizarnos de su cuidado, aliviar las emisiones de carbono por vuelos de avión o por los recorridos por carretera, buscar la minimización de los impactos el respeto a las costumbres y el consumo de productos locales, buscando un triple beneficio que justifique mercadear con los santuarios de la naturaleza, nosotros operadores que hemos sido privilegiados con un trabajo que nos permite el contacto día a día con la belleza de la naturaleza debemos asumir un compromiso total por hacer de esta actividad un ejemplo de reciproco beneficio tanto para la naturaleza como una magnífica oportunidad para aliviar la pobreza de los habitantes de las áreas naturales protegidas del país.
Sierra Gorda fue el referente durante todo el evento por su turismo ambiental y socialmente responsable, un desarrollo incluyente apoyando fortalecer capacidades tanto de infraestructura como de atención al cliente, oferta de naturaleza y cultura que busque potencializar estos haberes locales con servicios que generen valor, para construir puentes que abatan los rezagos se necesita una larga paciencia y el gusto de impulsar estos nuevos emprendedores rurales e integrarlos poco a poco a las oportunidades del mundo global, ciertamente necesitan toda la generosidad e innovación por largo plazo, una nueva cultura turística local, en donde todos los participantes jueguen su papel con el encanto de las comunidades y al mismo tiempo satisfagan las expectativas del mercado global.
Nuestra reserva de la biosfera validada por el Consejo Global de Turismo uno de 13 Destinos Sustentables en el mundo en donde gracias a las prácticas de conservación participativa y el modelo socialmente responsable en la operación del Destino nuestra Sierra Gorda se va posicionando como un referente nacional y mundial para un público creciente que demanda servicios como los que ofertamos con las comunidades locales, acuñando cada vez más su vocación como Destino de naturaleza y cultura, espléndido acervo de atractivos, un acercamiento a la vida rural que es una experiencia significativa un aprendizaje directo de la vida.