Ya en una nueva cuenta, los meses del año se sumarán a gran velocidad, Grupo Ecológico Sierra Gorda listo como hace 27 años a generar toda la actividad que sea capaz, involucrando a todos los actores posibles en una puesta en marcha con soluciones a los problemas de nuestra casa, el Planeta Tierra. Motivo de toda nuestra dedicación, sabedores de la emergencia, con sorpresa recibimos el comunicado en donde la Iglesia Católica se manifiesta por boca del Papa Francisco a favor del cuidado de la creación y se anuncia su participación en las próximas cumbres del clima… y París en diciembre de 2015, para llevar a cabo un llamado al colectivo global a favor de la Tierra. Un momento para reconectar con nuestros orígenes y aprender a sorprenderse con las maravillas de la naturaleza, donde los prodigios se suceden sin fin. Es legítimo enseñar a nuestros hijos a amar la Tierra, madre prodiga que nos bendice continuamente a todos y que debiera ser motivo de preocupación, de cuidado y compromiso para restaurar el daño que le hemos causado. Ya hemos perdido los hielos del planeta, los suelos están en proceso de desertificación, y el índice de turbulencia atmosférica ha crecido un 40% en los últimos 30 años. Las concentraciones de bióxido de carbono, metano y otros gases de efecto invernadero, están ocasionando graves efectos en los ecosistemas y con ello la pérdida del flujo de servicios vitales para la sociedad.Parece que repito todo el tiempo y es verdad, vivo totalmente en la trinchera desde hace 30 años, y sigo apenada con la misma intensidad y ¿Cómo no voy a repetirlo?, si nadie escucha, si avanzamos pero sólo en forma local, si no se toman las medidas necesarias para mitigar el daño.Una cumbre climática y otra se suceden en la indefinición y falta de compromiso, siempre postergando las radicales decisiones que deberían tomar los líderes globales para de verdad hacer frente al problema, los consultores debaten en la discusión, todos hablan, nadie entiende, todos cobran y mientras, los ecosistemas en riesgo por falta de valor económico y el desarrollo demandante engullendo labio-capacidad, destruyendo la Vida.No entendemos lo que significa perder ese tejido pacientemente creado en millones de años, en un tiempo del Creador que nosotros no comprendemos, y todo lo ponemos en venta. Podemos acabar con la Tierra ofertando el milagro de la vida por unas cuantas monedas. Qué vergüenza. Mentes cuadradas que no pueden presentir la maravilla, un progreso que no ve sus efectos, que intencionadamente ignora el daño irreparable que causa a la Vida.
Hacemos votos por el éxito de esta cruzada por el planeta, donde el Jerarca de la mayor comunidad religiosa del planeta pone manos a la obra. Enhorabuena, con suerte veremos un milagro.
Por: Martha Isabel “Pati” Ruiz Corzo, Directora del Grupo Ecológico Sierra Gorda, IAP