No perder de vista las propias capacidades, confiar en tus convicciones y luchar por ellas, entender la trascendencia de vivir, y comprometer la vida en una causa que te haga crecer que exija dia a dia un crecimiento de las virtudes espirituales como la perseverancia, la versatilidad, generosidad, el compromiso, la alegría, encontrar la salida siempre, no aceptar lo imposible, confiado en tu propio poder, con todas estas herramientas en uso, sólo hace falta inspirarse en la Tierra, reconocer su sabiduria, asombrarse ante los prodigios que se desenvuelven sin fin, ser sensible a su amor que nos acoge en todo momento, reverencia ante la majestad de la Naturaleza. Así que nos ubicamos en relación a  ese algo que nos traspasa, que es indescriptible, innombrable, sencillamente podemos presentir lo infinitamente superior y como una hormiga enamorada de la luz, con humildad ante lo inmenso solo queremos servir, servir y servir.