Por Roberto Pedraza Ruiz
Teniendo como patrono a Sir David Attenborough, el legendario naturalista, productor de innumerables programas de historia natural para la British Broadcasting Corporation (BBC) y de numerosos libros, sin duda el World Land Trust (WLT) destaca en el panorama de la conservación de la biodiversidad a nivel mundial como una de las organizaciones más serias y efectivas. Con sede en el Reino Unido y un enfoque de acción directa a través de 27 socios locales en 20 países, de Armenia a Borneo o Latinoamérica, entre los cuales su único socio en México es el Grupo Ecológico Sierra Gorda I.A.P., la creación de reservas naturales privadas ha permitido proteger de manera efectiva casi 1.5 millones de hectáreas de bosques y selvas en todo el mundo.
Esta estrategia ha permitido proteger corredores vitales para que elefantes en la India sigan transitando por sus rutas milenarias en un paisaje sobrepoblado, detener de manera definitiva el desmonte de bosques nubosos en Ecuador que albergan aves micro-endémicas o defender la última frontera para los orangutanes en Borneo, al borde de la extinción por el cultivo de la palma de aceite.
En el caso de la Sierra Gorda, la alianza con el WLT nos ha permitido erradicar motosierras y los nefastos rifles 22 en bosques templados y nubosos, hogar de endémicos chivizcoyos , los últimos jaguares queretanos o incluso hábitat de nuevas especies de árboles. Fue en 2006 cuando iniciamos relación de trabajo, gracias a invitación de otro valioso socio del proyecto Sierra Gorda, el Comité Holandés de la IUCN para atender a un simposio sobre la administración de reservas naturales privadas. De inmediato hubo entendimiento, pues compartimos criterios y puntos de vista para actuar in situ, protegiendo sitios con alto valor biológico y hábitat de especies de flora y fauna de manera estricta, donde las actividades humanas quedan básicamente erradicadas y se le da una oportunidad al ecosistema para recobrar su esencia silvestre.
En este 2014 el WLT celebró su 25 Aniversario, razón por la cual fuimos invitados a Londres para atender a Simposio con todos los socios del mismo en la sede de los Kew Gardens, donde a pesar de las distancias geográficas de los socios compartimos un sincero interés por proteger algunos de los últimos bastiones silvestres de este planeta, estrategias y acciones.
Durante el mismo se consolidó la Alianza para la Conservación del World Land Trust, en la que tendremos oportunidad de interactuar de manera cohesionada e intercambiar experiencias con las demás organizaciones en cuanto al manejo de las reservas y cómo involucrar a las comunidades vecinas en su cuidado. Y tuvimos el honor de atender en la sede de la BAFTA (British Academy of Film and Television Arts) a la gala a la cual atendió Sir David Attenborough, quien destacó la efectividad del esquema del World Land Trust, que ha sabido mantenerse como una organización pequeña pero de alto impacto, que trabaja de manera respetuosa con sus socios y los recursos recaba inciden directamente en campo.
A la fecha en la Sierra Gorda manejamos 9 reservas naturales privadas gracias a su apoyo, a través de la compra de predios que albergan ecosistemas y especies prioritarias para la conservación, así como mantener la vigilancia efectiva en los mismos gracias a su programa “Guardianes de la Vida Silvestre” (“Keepers of the Wild” en inglés), que nos permite contratar guarda-parques de manera permanente, siempre vecinos de las comunidades más cercanas. Esto ha sido particularmente satisfactorio, pues varios de ellos han pasado de ser cazadores furtivos a convencidos conservacionistas, que prefieren ahora disparar con una cámara y obtener como trofeo una imagen que depredar a sus vecinos menores. Y de la conservación de la biodiversidad en nuestras reservas depende el mantener ecosistemas funcionales, su capacidad para prestar servicios ambientales y por ende beneficios para un amplio número de personas.